Andar presente en Feria Nacional de Tejidos

Durante los días 16, 17 y 18 de julio, la Asociación Civil Andar fue protagonista del encuentro nacional de Diseño de Tejidos Argentinos.


En un calificado local de San Telmo, el servicio de catering brindado por la institución morenense fue reconocido por los artesanos y trabajadores de distintas provincias. La economía social y los valores humanos pudieron combinarse en un resultado único.

El galpón recuperado en la mística San Telmo combina la belleza del pasado y la eficacia de la modernidad. Abierto a un público específico, durante los días 17 y 18 de julio, fue sitio elegido para cientos de personas que visitaron la exposición Diseño de Tejidos Argentinos. Impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en el Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la Obra”, el espacio fue una inagotable fuente de anécdotas, historia, experiencias y sueños de irrenunciable identidad. Trabajadores, artesanos, obreros de la materia, creadores de obras inigualables, convergieron a un cruce de caminos marcado por el desarrollo y el conocimiento. A esos hombres y mujeres de Tucumán, Córdoba, Jujuy, Río Negro, Corrientes, Catamarca, Salta, Formosa, Chubut, Buenos Aires y Capital Federal, les llegó el mensaje unificador y de igualdad que los jóvenes de la Asociación Civil Andar pudieron transmitir con un desempeño de altísima calidad.

Las viandas con lentejas, las empanadas, el arroz con leche, un café reparador, las masas apropiadas, los jugos y sus sabores, la solidaridad en la atención, conjugaron un capítulo más de la oportunidad en la visibilización que enriquece. Esta no es una conclusión propia sino que parte de la extraordinaria reflexión de Martina Bracaites, artesana de la puna jujeña: “Para la vida no hay nada imposible, todo tiene un valor más allá de las diferencias y las capacidades. Cuando ayer decían “mirá que bueno los prepararon las personas con discapacidad”, les dije que para mí no existe esa palabra “discapacidad” porque todos podemos hacer diferentes actividades demostrando lo que somos, sin diferencias con riqueza”.

En Martina no hubo sorpresa sino un cálido reconocimiento a los compañeros que brindaron un alimento que fue más allá de la comida ocasional. Esa absorción fue puesta en palabras por Irma Naguanal, artesana textil de telar Mapuche en Esquel (Chubut): “A mí me encantó y me llena el alma de poder ver a estos chicos, que la verdad no sé si llamarlos con “discapacidad” porque en realidad creo que todos tenemos dificultades. Me llena de alegría saber que los chicos están integrados en la sociedad”.

Con un atuendo impecable, pantalón negro, delantal al tono y sonrisa fresca, Martín Cáceres describió su trabajo: “A la gente le gusta la lenteja, las empanadas y todo lo que hacemos en la Granja. Ya estamos preparando la merienda con pastelitos, medialunas y el café con leche”. Su compromiso por el hacer y brindar contagia, como lo hizo el resto del equipo (siete personas) de catering. Eduardo, chofer de Andar y colaborador en la cocina, sintió, una vez más, ese crecimiento humano: “Hace poco que estoy con ellos y me genera una satisfacción ver como se portan, de qué manera se desenvuelven, la atención hacia la gente, la solidaridad expuesta y el aprendizaje por hacer el mejor trabajo”.

Responsable de la entrega, identificado en la igualdad y la concreción de espacios de oportunidad concreta, Raúl Lucero, habló de cómo los jóvenes tomaron en sus manos la responsabilidad del evento: “Ellos se encargaron en este día domingo de todo el trabajo, la atención al público, el armado de las viandas, la preparación, la distribución y la logística, sabiendo que en 15 minutos, cuando se acerca la gente, debe repartirse todo”. Esos momentos que guardan la normal tensión laboral, fueron resueltos con respeto y calidad en la atención. De allí es que el punto de disfrute, señalado por Raúl Lucero, es visible: “Aparece cuando cumpliste el ciclo y un artesano nos dice que la comida estuvo exquisita, o cuando el guardia de la puerta plantea que al arroz con leche sólo le faltó canela, o bien el reconocimiento de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social que entienden las razones de un menú autóctono. Ese punto de agradecimiento nos permite contar la historia y el trabajo de Andar, y ahí quedan involucrados en saber lo que hacemos, que culmina con un reconocimiento extra por la admiración hacia los jóvenes”.

La economía social existe y tiene un desarrollo que supera lo que está sujeto al mercado y sus precios. Pero ante ese sistema, los artesanos de la vida y la cultura son claramente competitivos. Dos jornadas abonaron a la teoría que Raúl Lucero, manifestó, una vez más: “Aquí se ve que la presentación es estética, prolija y de alto nivel, más allá de quienes están produciendo. Los productores están en igualdad de condiciones ante cualquier otro fabricante que tiene los recursos económicos para llevar adelante este tipo de emprendimiento. En la medida que se generan las oportunidades y los medios, un emprendedor que en cualquier punto del país trabaja en un contexto de pobreza, demuestra que está en pie de igualdad”.

Notas: Cintia Medina
Edición: Rubén Bustamante
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1 comentario:

  1. Hola! Quería saber si este tipo de eventos se volverán a realizar a partir del mes de Septimebre, ya que para ese entonces me habrán dado el apartamento en Buenos Aires y estando en al ciudad me encantaría aprovechar y asistir a este tipo de eventos
    gracias
    saludos!

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